¡ Mira quién habla !

Resulta que mi cachorro con 15 meses ha empezado a hablar, casi sin darnos cuenta :)

Ya hacía tiempo que aprendió a decir mamá, papá y teta (las tres, fundamentales sin duda) y las típicas de abua (agua), pichipichipá (Pocoyo, esa es la que más me sorprende sin duda, porque ya me contarán ustedes el parecido entre pichipichipá y Pocoyó, pero bueno) nene - nena (Aunque, obvio, no suele acertar en cual es un niño y cual una niña, las usa indistintamente), pero, de dos semanas a esta parte, el vocabulario de ha ampliado, y mucho.



Resulta que el peque yo creo que ya sabía decir muchas palabras nuevas, pero que nosotros no nos habíamos dado cuenta, así, el otro día, cuando íbamos en el coche, comenté “ No abras la puerta” y R contestó peta... no me dí cuenta hasta que no lo repitió varias veces que peta no era un vocablo más de esos sin sentido que soltaba hasta ahora, si no que señalaba la puerta y la nombraba... ¡ Me hizo muchísima ilusión ! Sí, soy una mamá que babea con cada cosita nueva que hace su nene, no os sorprendáis, porque ya sabéis que somos todas iguales...

Y desde entonces, es un no parar, ya decimos apato (Zapato). abeto (Alberto) ato (Gato), babau (perro) e, incluso, hemos formado la frase mama teta, y hoy hemos descubierto la moto.

Esto lleva un ritmo vertiginoso, es realmente increíble lo rápido que aprenden los niños, su cerebro es como una esponja que lo absorbe todo, y, según estoy leyendo y comprobando, una vez dado el pistoletazo de salida con las primeras palabras, el desarrollo del lenguaje va rapidísimo.

Es una maravilla ver cómo aprende, como se esfuerza por pronunciar con claridad para hacerse entender, cómo señala un objeto y te mira para que le nombres y a continuación intenta repetirlo... y el esfuerzo y las ganas que le ponen a todo, como sólo ellos, los niños, saben hacer.